Tratamiento de Sueroterapia

El tratamiento se lleva a cabo, principalmente, para fortalecer el organismo logrando una gran recuperación, al tiempo que se aportan al cuerpo los nutrientes especiales para su correcto funcionamiento, sin olvidar que el paciente alcanza un bienestar y un equilibrio importantes en todos sus sistemas, por medio de vitaminas, antioxidantes o medicamentos naturales.

Los antioxidantes son moléculas que tienen la capacidad de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas.

Existen varios tipos de antioxidantes:

Antioxidantes Exógenos

Vitamina E: Es una vitamina primordial para los seres humanos, una falta de ella puede provocar malabsorción de las grasas o, algunas enfermedades crónicas de hígado.

Vitamina C o ácido ascórbico: Es un antioxidante hidrosoluble que actúa potenciando el efecto de otros antioxidantes. No se sintetiza por el organismo, por lo que se precisa que esté incluido en la dieta.

Antioxidante Endógenos

Glutatión: Se encuentra en el citoplasma de las células y está formado por tres aminoácidos: cisteína, glicina y ácido glutámico.

Coenzima Q 10: Potente antioxidante que se encuentra en todas las membranas celulares, principalmente en la de la mitocondria, donde interviene en la cadena de respiración aeróbica.

Ácido Tióctico o alfa lipoico: Es un ácido graso que favorece el rejuvenecimiento celular en la trasformación de la glucosa en energía.

El antioxidante más importante y más demandado y utilizado de todos ellos, es el Glutatión (GSH). La efectividad de los demás antioxidantes exógenos depende de él, por lo que un déficit en el mismo genera una oxidación celular, hecho que puede desencadenar una marcada decadencia orgánica y de la salud. De hecho, la vida depende del Glutatión (GSH), ya que, sin él, las células se morirían a causa de la oxidación.

El Glutatión es fundamental para el sistema inmunitario, específicamente para la formación de linfocitos T, los cuales defienden a nuestro organismo contra cualquier tipo de patógeno.

Glutatión (GSH)

Este antioxidante endógeno ralentiza los procesos de envejecimiento y puede ayudar a mejorar los signos y síntomas de tratamientos y enfermedades degenerativas tales como:

-Alzheimer.

-Parkinson.

-Esclerosis Múltiple.

-Quimioterapia.

-Radioterapia.

Con niveles elevados de GSH se restauran algunas funciones del hígado y mejora la protección contra complicaciones de la Diabetes.

Contrarresta los efectos dañinos del acetaldehìdo que es el mayor producto del metabolismo del alcohol y el responsable de la mayoría de los daños de largo plazo.

El GSH ayuda a combatir el cansancio y la fatiga crónica del Síndrome de Fatiga Crónica y Fibromialgia.

El GSH es producido a niveles óptimos hasta los 20 años, después de esta edad disminuye 10% por año, por eso resulta apropiado administrarlo a través de vía intravenosa, mediante la Sueroterapia junto a otras vitaminas y minerales.