Tras el anuncio hecho público esta semana por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa de biotecnología alemana BioNTech en relación al desarrollo de una vacuna con un altísimo grado de eficacia y fiabilidad contra la pandemia del Covid-19, la sociedad española comienza a ver la luz al final de un largo túnel, un momento tal vez ‘muy bueno’ para apostar por la franquicia Clínicas Revitae.
Tras el auge de las principales bolsas del todo el mundo, y cuando determinados sectores de la economía española comienzan a establecer ilusionantes escenarios basados en la nueva normalidad devenida del efecto balsámico de la nueva fuente de inmunización ante el SARS-CoV-2, parece un momento singular para aceptar el reto de sumarse a la franquicia Clínicas Revitae, que con 20 años de experiencia se ha erigido en uno de los referentes nacionales en el mundo de los centros de cirugía, medicina estética y regenerativa.
Con un período de tiempo de puesta en marcha que fluctúa entre los tres y los seis meses, la persona emprendedora que decida apostar por esta firma debe saber que tendrá tras de sí el apoyo no solo de una empresa puntera, sino de un preparado y formado equipo médico, así como de una aparatología de vanguardia, capaz de satisfacer a la clientela más exigente.
Personal especializado de Clínicas Revitae se desplazará en el momento que el futuro franquiciado lo desee a cualquier punto de la geografía española, para informarle hasta del más mínimo detalle que rodee la operación, sin que sea una condición ‘sine qua non’ el hecho de que deba conocer o estar inmerso en el mundo de la medicina estética.
Como no podía ser de otra manera, los nuevos emprendedores seguirán contando con dos de las medidas implementadas en los últimos meses por Clínicas Revitae dirigidas a sus nuevos franquiciados con un gran éxito de aceptación, como son la cesión de un médico especializado que se desplazaría a la potencial clínica para concretar los tratamientos demandados por su clientela, así como la posibilidad de ceder aparatología de última generación por un valor cercano a los 300.000 euros.